Por ello resulta
completamente injustificado, salvo que se quiera dar una supuesta imagen
de "quitar privilegios" a los funcionarios públicos (tan aplaudidos por
la derecha mediática), recortar dichos días de asuntos propios y
vacaciones.
A ello hay que añadir que
de paso el Gobierno iguala los permisos de todos los funcionarios
públicos, rompiendo con ello los resultados de la negociación colectiva
llevada a cabo en las administraciones estatales, autonómicas y locales.
No se puede olvidar que el mantenimiento de la singularidad de los 9
días de asuntos propios de los funcionarios de Justicia era consecuencia
de la dura negociación, movilización y huelga desconvocada de madrugada
que dio lugar al reconocimiento de nuestros derechos en la Ley Orgánica
19/2003, con el PP en el Gobierno. Con esta reforma el Gobierno rompe
todo el marco de la negociación colectiva y el principio de buena fe que
debe regir la misma, y nos viene a decir que la negociación colectiva
no es el camino para defender nuestros derechos, con lo que sólo nos
deja la vía de la constante confrontación.
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