No hay vuelta atrás. El
Gobierno tiene claro que el llamado capítulo I, el de personal de la
Administración, va a resultar fundamental para poder cumplir los
objetivos de déficit pactados con Bruselas. Para ello, ha diseñado un
conjunto de medidas destinadas a mejorar la productividad de los
empleados públicos y, de paso, evitar la contratación innecesaria de más
trabajadores en las administraciones públicas durante los próximos dos
años.
El plan presupuestario bianual que ha remitido a Bruselas, y que servirá de vehículo para que la Comisión Europea aplace en principio un año más el objetivo de déficit español, contempla, en concreto, la supresión de tres días de libre disposición (los llamados moscosos) y la de días de libre disposición adicionales y días de vacaciones adicionales por antigüedad en la Función Pública. Con ello, el Gobierno pretende ahorrar para las arcas públicas un total de 2.741 millones de euros durante 2013 y 2014. El texto recoge en este sentido en el capítulo relativo a las medidas de «reordenación y racionalización de las administraciones públicas» la «reducción a tres de los días de libre diposición (frente a los seis hasta ahora vigentes) y la supresión de los días adicionales de libre disposición y de vacaciones por antigüedad».
Dicha medida no es baladí desde el punto de vista presupuestario. El plan explica que con ella se producirá como efecto «un aumento generalizado de la jornada y del tiempo efectivo de trabajo. Este aumento, que se producirá a partir de 2013, hará posible no recurrir a la incorporación de nuevo personal que, de otro modo, resultaría necesario para mantener constantes los niveles de servicio público».
No al personal interino
De este modo, añade, «por una parte se compensarán las bajas de personal fijo por jubilaciones u otras causas, sin que sea necesario recurrir a la oferta de empleo público. Por otra parte –remarca–, se verán limitadas las necesidades adicionales de contratar personal interino, y se reducirán las obligaciones de pago de horas extraordinarias».
El documento distribuye el ahorro de la siguente forma: el Gobierno espera obtener 534 millones de euros en 2013 y otros 519 millones en 2014 con la supresión de tres días de libre disposición (los moscosos). Con la supresión de los días de libre disposición adicionales y días adicionales de vacaciones por antigüedad, el ahorro estimado es de 856 millones en 2013 y 832 millones de 2014.
En total, con las medidas de reordenación y racionalización de las administraciones públicas el Gobierno espera recabar para las arcas públicas 3.723 millones de euros en 2013 y 5.372 millones en 2014. Este año, la supresión de la paga de Navidad para los funcionarios le reportará 5.210 millones de euros. Si se le suman los 183 millones que conseguirá mediante la modificación del régimen retributivo del personal al servicio de las administraciones públicas, Defensa y Justicia durante la situación de incapacidad temporal (baja laboral) y de la prestación económica en IT (183 millones de euros) y los seis millones que obtendrá mediante la creación del registro de órganos de representación del personal al servicio de la Administración General del Estado, la suma total ascenderá este año a 5.425 millones de euros.
El plan presupuestario bianual que ha remitido a Bruselas, y que servirá de vehículo para que la Comisión Europea aplace en principio un año más el objetivo de déficit español, contempla, en concreto, la supresión de tres días de libre disposición (los llamados moscosos) y la de días de libre disposición adicionales y días de vacaciones adicionales por antigüedad en la Función Pública. Con ello, el Gobierno pretende ahorrar para las arcas públicas un total de 2.741 millones de euros durante 2013 y 2014. El texto recoge en este sentido en el capítulo relativo a las medidas de «reordenación y racionalización de las administraciones públicas» la «reducción a tres de los días de libre diposición (frente a los seis hasta ahora vigentes) y la supresión de los días adicionales de libre disposición y de vacaciones por antigüedad».
Dicha medida no es baladí desde el punto de vista presupuestario. El plan explica que con ella se producirá como efecto «un aumento generalizado de la jornada y del tiempo efectivo de trabajo. Este aumento, que se producirá a partir de 2013, hará posible no recurrir a la incorporación de nuevo personal que, de otro modo, resultaría necesario para mantener constantes los niveles de servicio público».
No al personal interino
De este modo, añade, «por una parte se compensarán las bajas de personal fijo por jubilaciones u otras causas, sin que sea necesario recurrir a la oferta de empleo público. Por otra parte –remarca–, se verán limitadas las necesidades adicionales de contratar personal interino, y se reducirán las obligaciones de pago de horas extraordinarias».
El documento distribuye el ahorro de la siguente forma: el Gobierno espera obtener 534 millones de euros en 2013 y otros 519 millones en 2014 con la supresión de tres días de libre disposición (los moscosos). Con la supresión de los días de libre disposición adicionales y días adicionales de vacaciones por antigüedad, el ahorro estimado es de 856 millones en 2013 y 832 millones de 2014.
En total, con las medidas de reordenación y racionalización de las administraciones públicas el Gobierno espera recabar para las arcas públicas 3.723 millones de euros en 2013 y 5.372 millones en 2014. Este año, la supresión de la paga de Navidad para los funcionarios le reportará 5.210 millones de euros. Si se le suman los 183 millones que conseguirá mediante la modificación del régimen retributivo del personal al servicio de las administraciones públicas, Defensa y Justicia durante la situación de incapacidad temporal (baja laboral) y de la prestación económica en IT (183 millones de euros) y los seis millones que obtendrá mediante la creación del registro de órganos de representación del personal al servicio de la Administración General del Estado, la suma total ascenderá este año a 5.425 millones de euros.
Fuente. larazon.es
